Calma, deliciosa calma. Es todo lo que he tenido que esperar para retomar este blog al que tanto cariño tengo y que tenía abandonado. Han sido unos últimos meses con muchos cambios y alegrías en la que mi adaptación no ha sido tan rápida como yo quería. ¿Será porque el estrés suele abordarme con mucha facilidad?
Aquellos que me conocen saben que la respuesta a esta pregunta es un claro y rotundo sí. Pero, prometo, que estamos trabajando en ello. Puede que los cambios no hayan acabado y que me espere unos meses de alguna que otra incertidumbre. Pero, me da igual, vamos a trabajar para tomármelo con más tranquilidad. Que la vida está aquí y pasa sin pedir permiso. Así que habrá que disfrutarla.
Dicho esto. Me parece muy apropiado compartir con vosotros el vídeo de hoy. La última campaña de Campofrio que de nuevo vuelve a maravillarnos con su creatividad y su empatía.
Esta campaña se publicó hace una semana en el canal oficial de youtube de Campofrio y ya cuenta con más de 2 millón de visualizaciones. No me sorprende. Es simpática, actual, original y algo controvertida. Sí, sí... Como lo oís (leéis, en este caso). Hay personas que opinan que el vídeo se sustenta en un falso feminismo que asume que los principales roles familiares aún se mantienen en la figura de la mujer.
¿Qué opináis vosotros? Yo, que queréis que os diga. Sigo prefiriendo ver la bondad como primera opción y, sinceramente, creo que más de una de mis amigas o conocidas se sentirá identificada con alguno de los platos de este original menú. Por mi parte, yo de momento me quedo con un 'No he ido al gimnasio porque no me ha dado la gana y ya iré si puedo con salsa de trufa negra' (mmmm... Cómo me gusta la trufa negra).
Sed buenos.
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